Crudos, blancos rotos,
beiges, cremas... a algunos les parecerán colores aburridos y muy
tradicionales, otros incluso no distinguirán la diferencia entre ellos, pero
estos colores, son los mas fáciles y mejores para trabajar en interiorismo. Porqué?
Por 5 sencillas razones:
1.
Nunca pasan de
moda
Al ser colores neutros, siempre son tendencia y son muy fáciles de adaptar a cualquier estilo, tanto clásico, como moderno o rústico. Además de ello, son geniales para realzar los muebles de una habitación.
Son
geniales con verdes, azules, turquesas, pero también con rojos o azules marino.
Son perfectos para cualquier tipo de hogar y cualquier tipo de estilo.
3. Aportan
luminosidad
Es evidente
que los colores claros siempre nos van a aportar un punto mas de luz que los
colores oscuros. Aun así, una gran idea es mezclar puntos muy oscuros, ya sea a
través de una cómoda, una pared o una mesa combinados con una habitación de
tonos muy neutros.
4. Disimulan
posibles manchas
Se sabe
que los colores marrones son lo mejor para disimular manchitas que pueden aparecer
en cualquier casa y en cualquier momento.
5. Transmiten
elegancia y sofisticación
Tienen la calidez
de los marrones y la frescura de los blancos, así pues, son colores que nos
transmiten elegancia. Probablemente nos recuerden a lo antiguo y delicado.
IMÁGENES EXTRAÍDAS DE PINTEREST
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