Termina la semana y estoy derrengada. Os tengo que confesar que he pasado casi todas las noches de sarao en sarao en
Casa Decor Barcelona, aquí, en el
bar-restaurante Covent Garden, un espectacular espacio de 200 metros cuadrados y 5 metros de altura. Y es que este lugar tiene algo especial que atrae, envuelve y atrapa. No hay escapatoria.
Se trata, sin duda, de un espacio singular, las antiguas
caballerizas del edificio, rehabilitado con absoluto acierto por la interiorista
Pía Capdevila. El espacio lo dividió en cinco grandes franjas verticales, utilizando el pavimento del suelo de madera natural, de Antic Colonial, y lamas pintadas de blanco, como
revestimientos diferenciadores. Mesas bajas, pufs, banquetas, bancos y sillones al ras del suelo, en su mayoría de Bo Concept, forman la zona más informal, pequeños rincones concéntricos que quieres ocupar en cuanto los ves.
Las mesas, de madera lavada y estructura de hierro, se encuentran dispersas por todo el espacio, aunque se destinó una de las franjas a
zona exclusiva de comedor. El restaurante está atendido por la cocina del
Hotel Arts. Una carta corta pero suculenta, con un delicioso menú que cambia todos los días. Crema de calabaza, setas de temporada,
steak tartar, cocas o crema catalana son algunas de las delicias que se pueden degustar. Además, si quieres entrar a la exposición y después quedarte a comer, por
25 € en total puedes redondear el planazo y quedar con los amigos. También se puede desayunar (tienen una magnífica bollería) y, si tus horarios son compatibles, un gin&tonic en el bar, al salir del trabajo, también está permitido. Está
abierto de 11 a 21 horas, el mismo horario que la Casa, pero no te confíes; mejor
reserva con antelación porque las mesas están muy cotizadas (Tel.: 637 459 794).
Otro de los aciertos de este espacio (mires donde mires encontrarás un detalle que te sorprenderá) son las grandes
cajas de madera, que se utilizan para transportar vino y que aquí se convirtieron en
pequeños huertos, de cuyo centro se eleva un árbol esbelto que divide sutilmente los espacios. El tratamiento de todos los elementos es muy natural, sin mucho artificio: maderas lavadas y desgastadas, muebles de coco, mucho verde… Un
ambiente fresco y orgánico que invita a quedarse
En esta perspectiva se puede apreciar con mayor exactitud la distribución del espacio, que se incrementa con el efecto de los
grandes espejos de la pared de la izquierda y por la calle de madera que se realizó en el techo.
Pero si algo tiene de especial este espacio es la
magnífica iluminación, en gran parte gracias al impactante enjambre de
lámparas que cuelgan de la parte central de la nave, lo que ayuda a proporcionar la gran altura con elementos aéreos que visten el aire. La mayoría de las lámpara son de
Biosca&Botey, la famosa firma de luminarias que, en este año, se ha encargado de iluminar todo Casa Decor. Lo dicho, no dejes de ir a visitar
Casa Decor, que estará abierto solo hasta el
11 de diciembre. Organízate y redecórate un día. Más información:
www.casadecor.es